Las imágenes de una cámara de la Municipalidad Metropolitana de Lima ofrecen las primeras respuestas al caso de la denuncia de un efectivo policial contra el presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso por presunta agresión. El video fue obtenido por la congresista Susel Paredes.
Un video de las cámaras de seguridad ciudadana de la capital, que Epicentro Tv va a mostrar en este informe, podría ser pieza clave para empezar a esclarecer la denuncia por presunta agresión física que un suboficial de la Policía Nacional, Santos Ramírez Cabanillas, ha hecho contra el congresista de la República Héctor Ventura, presidente de la Comisión de Fiscalización.
La presunta agresión ocurrió frente al Congreso de la República, la tarde del 17 de noviembre, entre la 1:15 y la 1:25 de la tarde. El parlamentario ha negado los hechos y ha contraatacado, señalando que fue, más bien, el efectivo policial quien lo agredió verbalmente
En este video, de veinte minutos de duración, hay imágenes que en la investigación dispuesta por la Comisión de Ética del Parlamento se tendrán que ver una y otra vez, pero vale la pena.
Es un material que fue entregado el lunes por la Gerencia de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Lima a la congresista Susel Paredes y, en paralelo, al congresista Ventura. Ambos lo solicitaron al municipio y ambos proporcionaron una copia a Epicentro Tv.
Estas imágenes fueron ponchadas por una cámara ubicada en el cruce de la avenida Abancay y el jirón Áncash, frente a uno de los extremos del Congreso. Es necesario hacer un zoom para entender qué pasó una cuadra más allá: el cruce de la avenida Abancay con el jirón Junín, en donde ocurrió todo.
Era aproximadamente la 1 y 15 de la tarde del 17 de noviembre. El tránsito en la avenida Abancay estaba detenido por la luz roja del semáforo.
A esa hora, por el lado izquierdo, aparece una camioneta Ford color negro, que acaba de salir del Congreso. Transporta al congresista Héctor Ventura.
Frente a la camioneta, al lado de las rejas, con gorra blanca y vestido de civil, se ubica el policía Santos Ramírez, con el que Ventura tendrá problemas en breve por no haberle permitido el pase de su camioneta a la avenida Abancay, pese a que dejó pasar a un motociclista.
Molesto el congresista Ventura por la decisión del policía, baja del vehículo para reclamarle. El efectivo retrocede.
Él va lento, eso a mí me genera incomodidad; bajo del carro, yo reclamo a esta persona y le dijo textualmente, es mi forma de hablar, a veces: “hermano, ¿por qué no me abres la puerta? Estamos en guerra y tú lentamente caminas”. Yo le increpo.
Un miembro de la seguridad del congresista también baja de la camioneta y se ubica a su lado. Pareciera que uno de los dos empuja o golpea al policía, porque éste retrocede bruscamente.
-Hay un momento en el cual el señor, el policía, retrocede, pero retrocede abruptamente. ¿Qué pasó?
Bueno, allí podría decir que yo lo golpee, le tiré el puntapié o el patadón, y lo habría lastimado. Yo le digo, y me gustaría que esté usted presente acá, no he agredido al señor, no he agredido físicamente y menos le he lanzado las patadas a que hace referencia la esposa de este policía y también el mismo policía.
Una trabajadora del despacho de Ventura, de traje amarillo, va tras él para calmarlo; lo saca de la escena y se lo lleva de regreso a la camioneta.
¿Por qué trata de calmarlo? ¿Usted estaba muy ofuscado?
Por supuesto que yo estaba muy molesto por la actitud porque este policía a mí me falta el respeto. Vea usted, pese a que ya, al momento de bajar de la camioneta, yo le digo “oye, ábreme la puerta que estamos en guerra”, eso, y cuando él me levanta la voz y me agrede verbalmente, yo le digo: “oye, soy el congresista Héctor Ventura, ¿por qué no abres la puerta?” (…) Ahí es cuando él me responde de mala manera y, por supuesto, que yo tengo que defenderme.
Dos minutos y medio más tarde y tras el cambio de luz del semáforo, la camioneta negra toma por fin la avenida Abancay y desaparece. El congresista asegura que en su retirada recibió un insulto del efectivo.
El presidente de la Comisión de Fiscalización sostiene que el video no lo compromete. Y le remite a Epicentro Tv dos elementos más que usará en su defensa.
Primero, este parte policial firmado por uno de los efectivos de seguridad asignados a Ventura, Javier Arquinigo Torres, quien informa que ante el reclamo del parlamentario, éste recibió del suboficial Ramírez “palabras soeces”, y un “está bien que seas congresista y qué va a pasar, crees que te tengo miedo”, y otro más agresivo, según su versión.
Lo segundo que para Ventura probaría su inocencia es otro video, de otra cámara de seguridad, ubicada en el extremo opuesto de la avenida Abancay al que ocurrió todo. Según el congresista, minutos antes del encontrón, el suboficial Santos Ramírez ya caminaba con dificultad, casi cojeando, al lado de este grupo de policías.
Ergo, su problema con la pierna era anterior al altercado y no producto de él. Le dijimos al parlamentario que no se observa la supuesta cojera. Él no lo ve así. Y contraataca diciendo que fue el efectivo quien lo insultó a él.
Bueno, una palabra que tendré que decir, me dijo “cagón”, así, el término es ese, eso fue lo que me dijo. Yo pude haberme bajado nuevamente, hermano, porque, a veces uno reacciona de mala manera, pero ni siquiera ha pasado.
Por supuesto, aquí hay puntos por esclarecer. El primero, si opuso resistencia a la autoridad; el segundo, si recriminó y en qué forma al efectivo policial por retener momentáneamente su vehículo; y el tercero, si hubo agresión. Por lo pronto, las palabras del congresista Héctor Ventura para este reportaje han quedado en el registro.
